Se trata de una de las principales medidas fiscales contempladas en los Presupuestos Generales del Estado y ha entrado en vigor este enero.
Si en la nómina de este mes de enero el ingreso que recibes en el banco es superior al habitual, no es un error sino un cambio en el IRPF. Se trata de una de las principales medidas fiscales contempladas en los Presupuestos Generales del Estado de 2023.
Concretamente, el Gobierno aprobó el pasado diciembre una rebaja fiscal para todas las personas con rentas inferiores a 21.000 euros brutos anuales, lo que provocará que estos trabajadores cobren más desde este enero. Esto se produce porque, con la medida, se eleva la cuantía de la reducción por obtención de rendimientos del trabajo y el umbral a partir del cual resulta aplicable.
Hasta ahora, este beneficio fiscal se aplicaba a rentas brutas de entre los 15.000 y 18.000 euros. No obstante, los 21.000 brutos es el salario mediano en España, por lo que, con la modificación, el incremento en la reducción beneficia a la mitad de los asalariados en España.
Rentas de entre 22.000 y 35.200 a partir de febrero
Para evitar ‘errores de salto’ esta medida beneficiará también a aquellos con rentas de entre 22.000 y 35.200 euros. Sin embargo, en este caso, la medida se aplicará a partir de febrero.
Las autoridades tributarias han decidido no aplicarla desde el mes de enero para dar un cierto margen a las empresas para preparar los programas informáticos al nuevo esquema de retenciones aprobado dentro del reglamento del IRPF.