Los políticos coinciden en reconocer problema del sistema fiscal español (su escaso poder recaudatorio), aunque lo atribuyen a diferentes razones y dan distintas recetas
Sólo el PP plantea una gran y generalizada bajada de los impuestos y sólo Podemos propone subir el IRPF a partir de los 100.000 euros y aproximar los tipos sobre el ahorro a los que pesan sobre el trabajo.
A una semana para las elecciones generales que conformarán la composición del Congreso de los Diputados y del Senado, y a la postre, el nuevo Gobierno, los portavoces económicos de las distintas formaciones que concurren a estos comicios ya se han posicionado en aquellos temas que más afectarán al bolsillo de los españoles, en lo referente al sistema impositivo que proponen cada una de ellas.
El PP cree factible la bajada generalizada de impuestos
Así, Daniel Lacalle, del PP, afirma: «España recauda menos porque tenemos más del doble de paro y empresas mucho más pequeñas». En su opinión, para resolver la cuestión, hay que «reducir el paro y facilitar el crecimiento empresarial». Para lograr estos objetivos intermedios, propone bajar los impuestos y cita los que pesan sobre el ahorro. Pablo Casado ha cuantificado la bajada de impuestos de su programa en 16.000 millones que se reparten en la reducción de IRPF (hasta un máximo inferior al 40 por ciento) y Sociedades (para situarlo bajo el 20 por ciento) y en la eliminación de Sucesiones, Donaciones y Patrimonio.
El PP es, entre los principales partidos, el más ambicioso en recortes de impuestos. Se basa en la discutida teoría de que impuestos más bajos impulsan la actividad económica.
Respecto a los autónomos, la formación de Pablo Casado quiere que puedan beneficiarse de la tarifa plana durante tres años.
Ciudadanos
Ciudadanos sin llegar a esos extremo, no renuncia a las rebajas impositivas: de un punto en cada tramo del IRPF.
En cambio, no prevé bajar la tributación del ahorro: cree que su nivel actual es adecuado y competitivo. No considera apropiado subir los tipos dado el ahora bajo rendimiento del ahorro ni tampoco bajarlos, ya que el margen de mejora de los ingresos por esta vía es pequeña. Pero sí plantea la desaparición de Sucesiones y Donaciones para las que se produzcan entre padres e hijos y entre cónyuges.
Ciudadanos plantea un coste mínimo de las deducciones fiscales para familias numerosas y monoparentales de 4.500 millones de euros, proponiendo una deducción de 2.400 euros en el IRPF para las familias con más de dos hijos y de 1.200 euros para las monoparentales o con dos hijos.
Además, Ciudadanos quiere aplicar un descuento en el IRPF del 60% para las rentas generadas en municipios en riesgo de despoblación., y respecto a los autónomos propone una rebaja de la tarifa plana hasta los 50 euros. Para mujeres y jóvenes que vivan en municipios de menos de 5.000 habitantes, propone una tarifa plana de 30 euros.
No a la bajada de impuestos, y si a una mayor progresividad y a la lucha contra el fraude
Pedro Saura (PSOE) no habla ni de bajada ni de subida de impuestos. Su objetivo es que los tipos efectivos se acerquen a los reales y, por lo tanto acabar con los huecos de la recaudación luchando contra la evasión, la elusión y el fraude. Saura fía el aumento de los ingresos públicos a la mejora de la situación del ciclo. Aunque el programa socialista sí apunta a un esfuerzo adicional de empresas y rentas altas para incrementar la progresividad del sistema.
Saura apunta la necesidad de avanzar hacia la fiscalidad del siglo XXI y reivindica el impuesto a las tecnológicas, así como el ideado por su Gobierno sobre transacciones financieras. Si Saura no se moja a la hora de anticipar lo que hará el PSOE con la tributación del ahorro («hay que buscar el equilibrio entre la necesidad de ahorro y la reducción de la desigualdad, entre la imposición al consumo y la imposición al ahorro»), en el programa sí se plantea mejorar la equidad entre la fiscalidad de las rentas del capital y las del trabajo.
Unidas Podemos, pretende recaudar 40.000 millones más en 2022 a costa de las grandes fortunas
El único partido que no oculta que para cerrar la brecha de ingresos de España en relación con Europa (de seis puntos de PIB) hay que subir los impuestos es Unidas Podemos, que propone sustituir Patrimonio por un impuesto a las grandes fortunas que gravaría patrimonios netos por encima del millón de euros y con 400.000 exentos cuando correspondan a la vivienda habitual con tipos progresivos que arrancarían en el 2 por ciento y finalizarían en el 3,5 por ciento a partir de patrimonios de cien millones. En IRPF prevé elevar los tramos a partir de los 100.000 euros, para llegar a un marginal del 55 por ciento en rentas por encima de los 300.000 euros.
Asimismo, el Jorge Uxó, cabeza de lista al Congreso de los Diputados de esta formación por Ciudad Real, afirma que habría que ir acercando la tributación del ahorro a la del tipo general y argumenta: «En rentas a partir de 60.000 euros, quienes las obtienen por el trabajo pagan el doble que quienes las cobren por rentas del capital». En cuanto a Sociedades, recuerda el acuerdo con el PSOE sobre la aplicación de un tipo mínimo del 15 por ciento que, de acuerdo con su propuesta, sería de un 20 por ciento para bancos y compañías de hidrocarburos.
Gracias a estas medidas, Unidas Podemos pretende recaudar 40.000 millones de euros en 2022
Vox propone un recorte del gasto público de 24.236 millones de euros
Para ello propone una rebaja radical del Impuesto sobre la Renta. Aumento significativo del mínimo personal y familiar exento a 12.000 euros y a 3.000 euros para el primer y segundo hijo. Tipo único fijo del 20% hasta los 60.000 € anuales, tributando al 30% cualquier exceso sobre el mencionado límite.
En el Impuesto de sociedades, reducir el tipo general d al 20% con una reducción del 5% en el caso que los beneficios no se distribuyan y se mantengan en la empresa como reservas, y la reducción del impuesto de sociedades para las PYMES al 15%.
Sin medidas compensatorias para estas reducciones recaudatorias, las propuestas de VOX en materia fiscal han recibido el rechazo de los principales agentes económicos por irrealizables.